La guanábana, también conocida como graviola, es el fruto del árbol con el mismo nombre de sabor dulce que crece en la zona del Caribe, México y Centroamérica. Es una fruta con propiedades medicinales, se destacan especialmente las propiedades de la guanábana contra el cáncer siendo la medicina natural para el cáncer más efectiva y poderosa.
Lo que sucede con la guanábana no es la primera vez que pasa: Las grandes corporaciones de la industria farmacéutica hacen todo lo posible por evitar la difusión del uso de remedios naturales para poder obtener grandes ganancias fabricando medicamentos en base a la guanábana. Es por eso que los efectos de la guanábana contra el cáncer no son muy conocidos.
La guanábana puede tomarse en cápsulas, como extracto de guanábana o podemos consumir directamente el fruto fresco, que además tiene un sabor bastante agradable. De esta manera se logra eliminar las células cancerígenas, actúa de manera similar a la quimioterapia con la diferencia que es totalmente natural y no tiene los efectos secundarios de la quimioterapia como las nauseas, perdida de peso y de cabello.
Se ha comprobado que la guanábana es eficaz contra casi todo tipo de cáncer. Se han tratado con éxito casos de cáncer de colon, gástrico, de páncreas, de próstata, de mamas, cáncer en los riñones y pulmones. Las propiedades anticancerígenasestán dadas gracias a que contiene principios activos llamados acetogeninas.
Las acetogeninas han sido estudiadas en comparación con las sustancias que se utilizan en quimioterapia y se ha descubierto que es 10,000 veces más potente y que elimina las células tumorales sin dañar las células sanas como ocurre con la quimioterapia. Además ejerce un efecto sobre el sistema inmunológico dándole fortaleza.
La guanábana es la mejor opción si no se puede recurrir a la medicina convencional o cuando se hace necesario suspender la quimioterapia por cualquier razón. Es un remedio natural contra el cáncer que todos deberíamos conocer.
Consumo: Se consume fresca de forma natural, sola retirando las semillas y con una cuchara directamente del fruto; también en trozos pequeños en macedonia o ensaladas de frutas. Muy rica como postre bien fría acompañada de nata o batida con azúcar.
En las zonas tropicales se bebe el zumo de guanábana, se exprime la pulpa para extraer su jugo y se bate con leche o agua y azúcar.
Los frutos sin madurar se comen cocidos como verdura, se utilizan para la elaboración de bebidas calientes, zumos, licores, mermeladas y postres con Mouse.
Las propiedades curativas de la guanábana en el tratamiento del cáncer han sido muy difundidas. Sin embargo, la annona muricata, nombre científico de la guanábana, brinda otros beneficios al organismo, gracias a su rica composición nutricional. Entre otros componentes, el fruto de la guanábana posee vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, muy importantes para la salud.
Se la considera además como un agente anti-microbial de ancho espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos; es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula la tensión arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos.
La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que después de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que: Destruye las células malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, de pulmón y del páncreas
Los compuestos de este árbol demostraron actuar 10.000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer que el producto Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo.
Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia, con el extracto de Graviola, o Guanábana, destruye tan sólo las malignas células del cáncer y no afecta las células sanas.
En los últimos años, el extracto de guanábana ha llegado a ser ampliamente aclamado por tener propiedades altamente potentes para combatir el cáncer. Hay diversos estudios sobre la anonacina, el compuesto de la guanábana que tendría efectos anticancerosos. Sin embargo, esos estudios fueron solamente realizados in vitro o in vivo en animales, no existiendo aún ningún estudio clínico, en humanos. Un motivo citado para la falta de estudios clínicos en humanos es el hecho de que no se puede patentar una planta, lo que lleva a los laboratorios que patrocinan los estudios a concentrar las investigaciones en los principios activos, acetogeninas anonáceas, en vez de la planta.
Las acetogeninas de las anonáceas son sustancias cerosas que resultan de la combinación de ácidos grasos de cadena larga (C32 ó C34) con una unidad de 2-propanol en el carbono 2 para formar una lactona terminal (dicha lactona queda al inicio de la cadena).7 Un estudio realizado en la Universidad de Pardue en California, demostró que las acetogeninas pueden inhibir selectivamente el crecimiento de células cancerígenas y también inhibir el crecimiento de las células del tumor, resistentes al adriamycin (droga quimioterapéutica). En otro estudio realizado por científicos de la misma Universidad, se demostró que la acetogeninas de guanábana (graviola), son extremadamente potentes teniendo una ED50 (dosis letal 50) de hasta 10 – 9 microgramos por mililitro, resultando tener unas 10,000 veces la potencia del adriamycin.
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