En un experimento reciente con moscas de la fruta, científicos de la Universidad China de Hong Kong demostraron que los polifenoles que contiene la manzana tienen la capacidad de alargar la esperanza la vida, pero también de conservar habilidades propias de la “juventud” a pesar del envejecimiento. En concreto, sus trabajos revelaron que los antioxidantes que contiene esta fruta ralentizan el deterioro que caracteriza a la senectud, de tal modo que los insectos que la ingieren en su dieta conservan durante más tiempo su habilidad a la hora de caminar, trepar y moverse de un lado a otro.
A esto se suma que científicos de la Universidad Zhejiang de China identificaron un claro efecto antienvejecimiento de la phloridzina de la manzana sobre la levadura Saccharomyces cerevisiae. El efecto se basaba en un su acción sobre gen, SIRT1, que repara el ADN y que, si se mantiene activo, presenta un poderoso efecto antiedad.
No es el único alimento que ha demostrado su capacidad para prolongar la vida. El aceite de pescado rico en omega-3 puede hacernos vivir dos años más de lo habitual.
Se ha descubierto que existen algunas zonas del planeta en las que la esperanza de vida es mayor, gracias al consumo de determinados alimentos que mejoran la salud.
1. El salmón
Muy rico en ácidos grasos polinsaturados, el salmón, así como todo el pescado azul, se ha considerado siempre como un alimento beneficioso para la salud del organismo y que ayuda a vivir más tiempo. Los ácidos grasos, como los Omega-3 y los Omega-6, contribuyen a mejorar la función cardíaca y cerebral. Además, actúan como potentes antiestrés: muchos estudios han demostrado que integrando en la dieta cotidiana una cantidad de ácidos grasos polinsaturados que suponga un 10% de las calorías totales ingeridas en el día, los niveles de estrés tienden a disminuir y el cuerpo responde mejor a las situaciones de tensión y peligro, contribuyendo a alcanzar una vida serena y saludable. Por tanto, consumir salmón o pescado azul cuatro veces por semana alarga la vida.
2. Las manzanas
“Una manzana cada día, de médico te ahorraría”. No hay refrán más cierto: la manzana es un alimento imprescindible para gozar de una salud de hierro, debido tanto a los nutrientes que contiene como a la acción mecánica de morderlas y que ayuda a reforzar los dientes y el esmalte. Las manzanas son digestivas, laxantes (y, por tanto, depurativas), diuréticas y ricas en vitaminas y sales minerales importantes, como el potasio, las vitaminas B1 y B2 y la vitamina A. Además, son ricas en antocianinas, polifenoles y pectinas, todos ellos potentes antioxidantes naturales, que ayudan al cuerpo a afrontar el paso del tiempo.
3. Los frutos rojos y las frutas del bosque.
O aquellas frutas que contienen antocianinas, que es lo que da el color rojo. La ciencia ha demostrado que estos elementos son excelentes en la prevención y la cura del cáncer, además de aumentar el rendimiento cerebral y, por tanto, la concentración. Concretamente, en los arándanos rojos está presente un flavonoide llamado proantocianidina que desarrolla una acción antibacteriana natural muy potente, contribuyendo a prevenir las infecciones.
4. El té verde y el té negro
Auténtico elixir de vida, el té siempre se ha considerado como una bebida de innumerables propiedades. Los estudios científicos han demostrado que el té verde o negro reduce los niveles de colesterol en sangre y mejora la presión sanguínea, facilitando la labor del corazón y permitiendo que la sangre fluya sin problemas. Los polifenoles y los flavonoides que contienen estos tipos de té son beneficiosos para todo el organismo y combaten la aparición de radicales libres, principales responsables del envejecimiento celular.
5. Los cereales integrales
Ricos en fibra, ayudan al aparato digestivo a mantener un funcionamiento constante y regular; los cereales llevan a cabo una acción importante contra el envejecimiento. Contienen rutina un tipo de flavonoide que previene ciertos tipos de cáncer y que es capaz de bloquear los mecanismos que genera radicales libres. Además, la rutina es un antiestamínico natural y mejora la circulación sanguínea, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Antioxidante, el chocolate negro se considera un alimento que mejora la calidad y la duración de la vida. En este chocolate está presente un flavonoide muy potente, la epicatequina que también resulta ser muy delicada ya que un vaso de leche puede inhibir su absorción y anular completamente el efecto. Además, el efecto antidepresivo del chocolate contribuye a vivir cada día con serenidad, aumentando así la expectativa media de vida.
7. El café
El café es una bebida que posee numerosas propiedades: se considera el estimulante por excelencia, gracias sobre todo a su capacidad de revigorizar los músculos y obviamente el cozarón. Protege contra los procesos de envejecimiento y previene algunas enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer, además de contribuir al proceso de la termogénesis, que ayuda a quemar grasas y a calmar el apetito. Los ácidos clorogénicos contenidos en el café llevan a cabo una acción antiinflamamtoria y antibiótica natural. Se recomienda no consumir más de tres tazas al día para evitar la taquicardia y la irritabilidad. Hay que tener presente que su efecto estimulante se debe al hecho de que está clasificado como alcaloide, es decir, como sustancia capaz de poner en marcha procesos químicos específicos en el cerebro.
8. Los tomates
Los tomates son, como tantos otros vegetales, ricos en carotenoides, entre ellos los licopenos. Estos últimos, ingeridos en cantidades medias-altas previenen la aparición de tumores en la próstata, en los senos, en la piel y en el aparato digestivo. Además, los tomates tipo cherry son muy ricos en un flavonoide llamado quercetina, un depurador celular y antioxidante natural.
Ricas en vitamina C, las naranjas tienen una acción protectora y estimulante del sistema inmunitario. Las naranjas, así como el resto de los cítricos, son muy ricas en hesperidina, un potente antioxidante natural que desarrolla una función vasoprotectora y favorece la producción de colágeno, aumentando la elasticidad del tejido conjuntivo.
10. Las espinacas
Las espinacas protegen la vista, gracias a su contenido en luteína pero recuerda que deben consumirse crudas: cocidas, pierden casi la mitad de los nutrientes. Así, es preferible consumirlas crudas o darles un pequeño hervor y aliñarlas con un poco de limón. De esta manera, se potencia la absorción del hierro contenido en las espinacas.
11. El brócoli
Las propiedades del brócoli son muy conocidas: inhibe la aparición de tumores de próstata y en otros órganos. Además, protege la tiroides y los pulmones, previniendo el asma y problemas respiratorios en general. Sin embargo, hay que evitar cocerlo demasiado ya que se perderán estas propiedades beneficiosas.
12. El vino tinto
Conocido por sus propiedades vasoprotectoras, antioxidantes y contra el colesterol, el vino tinto, así como las uvas rojas de las que proviene, es rico en quercetina, un flavonoide de numerosas propiedades. Alivia la inflamación y depura literalmente las células, liberándolas de los procesos químicos que llevan al envejecimiento.
13. Las ciruelas
Excelentes para el hígado, ya que facilitan los procesos de secreción biliar, las ciruelas aparecen entre los alimentos que alargan y mejoran la calidad de vida. Ricas en epicatequinas y antocianinas (sobre todo las ciruelas de color más oscuro), desarrollan su acción antioxidante a 360º gracias a los ácidos fenólicos. Estos, resultan útiles en caso de fiebre, inflamaciones, infecciones y diversos dolores.
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