La migraña son dolores de cabeza periódicos, localizados en uno o ambos lados. Un ataque de migraña puede durar desde unos minutos hasta días. Las mujeres son víctimas de esta enfermedad en una proporción mayor y con más frecuencia que los hombres.
Esos dolores de cabeza pueden llegar a ser tan insoportables que la persona afectada tiene muchas veces la sensación de que la cabeza le va a estallar.
A menudo van acompañados de malestar en el estómago y de vómitos; también es posible que a los dolores de cabeza ligeros les sigan alteraciones en la vista, y que el paciente empiece a ver pequeñas chispas, o que de repente lo vea todo doble.
Ante sus ojos brillan señales de fuego, y tiene la sensación de que le están sacando los ojos. El dolor de cabeza es seguramente el síntoma determinante de la migraña, pero la acompañan muchos otros, a menudo más desagradables. En la migraña cada estímulo es una tortura, ya sean ruidos o sensaciones.
Otro síntoma importante de la migraña son las náuseas: basta con pensar en comida para sentir náuseas, y a menudo la enferma tiene que vomitar. Aproximadamente un tercio de las enfermas sufren trastornos oculares, generalmente en la fase inicial del ataque, que duran entre 10 y 20 minutos, y en algún caso incluso horas. Normalmente se mantiene la consciencia clara, pero también pueden aparecer ligeros trastornos psíquicos. La concentración disminuye y algunas personas incluso tienen dificultad para articular palabras.
Las verdaderas causas de la migraña todavía no se han hallado, pero sí se conocen muchas causas aisladas que pueden desencadenar el ataque. Entre ellas están, por ejemplo, el estrés o la excesiva exigencia en caracteres miedosos, hipercorrectos o ambiciosos. Tanto factores hereditarios como causas circunstanciales pueden desempeñar un papel importante: la menstruación, los accidentes, el esfuerzo físico el alcohol, el clima y el estrés. También mantener una mala postura en el trabajo o someter al cuerpo a una carga excesiva o mal situada puede causar la migraña.
Muchas de las personas enfermas de migraña deberían plantearse si su ritmo de vida es el correcto; deben procurar no esforzarse demasiado, intentar relajarse y dormir bien. La persona que continuamente toma pastillas contra la migraña sólo conseguirá ponerse más nerviosa y sentirse más irritable; por otra parte, eso puede producir daños en los ríñones.
Milenrama
La migraña se puede aliviar en gran medida tomando regularmente una infusión de milenrama. Se echa una cucharadita colmada de milenrama en una taza, se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto, se cuela y se toma muy caliente una vez al día.
Primula
La infusión de primavera proporciona un alivio rápido en ataques graves de migraña. Se añade agua hirviendo a una taza que contenga una cucharadita colmada de flores de primavera, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben hasta dos tazas muy calientes al día.
Tambien son buenas las infusiones de Tila, Lúpulo, Manzanilla, Melisa.
Otras Alternativas:
Masajes relajantes sobre la zona dolorida de la cabeza, sienes, frente y nuca, con suaves fricciones. Podemos utilizar aceite esencial de lavanda, menta o mejorana, pues ambas plantas tienen propiedades sedantes.
Curas homeopáticas, que establecerá el homeópata. Suelen recomendar sustancias como belladona, Nux vomica o Gelsemium.
Digitopresión, una modalidad de acupuntura muy adecuada para aliviar la migraña y otras cefaleas. Se trata de ejercer presión con las yemas de los dedos sobre puntos concretos del cuerpo que conectan con órganos internos. Se realizan movimientos ligeros y rotatorios. Los puntos útiles para calmar la jaqueca son el IG4, que se encuentra en el dorso de la mano, en la depresión que se forma entre los metacarpianos, el índice y el pulgar; y el P7, que está en el antebrazo.
Alimentación: No existe una dieta milagrosa para la persona propensa a sufrir migrañas, pero sí es cierto que hay unos determinados alimentos que es preferible evitar si sobreviene el ataque. Por regla general conviene descartar aquellos productos que contengan histidina o tiramina, por sus efectos vasodilatadores del cuero cabelludo, lo cual origina el dolor de cabeza; los excitantes, como el café y la cola, y también los aditi- vos y conservantes, que son responsables de muchas crisis. Evita también los frutos secos, los quesos, los embutidos, los mariscos, las salsas, los condimentos y las especias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.